2nd Sunday of Easter - Divine Mercy Sunday

This Divine Mercy Sunday, step into what Christ is offering: mercy that meets you where you are and refuses to leave you unchanged. Mercy is not just about forgiveness—it’s about healing, restoration, and learning to live differently.

A—Ask for mercy. Be honest with God. Where do you need healing? What’s weighing on you? Bring it to Him. No sin is beyond His reach.

B—Be merciful. Who do you need to forgive? Mercy isn’t just received—it’s given. Sometimes, the hardest person to be merciful to is yourself.

C—Confidence in Christ. Trust that His mercy is real, that He is working in you even when you don’t feel it. Do you believe He can bring life where there’s been failure or shame?

Divine Mercy isn’t about a feeling—it’s about choosing to trust, to seek forgiveness, and to extend it. Go to confession. Pray the Chaplet. Make an act of trust in God’s love. Mercy isn’t just something we receive; it’s something we live.

Reflect:

  1. Where in your life do you struggle to trust in God’s mercy?

  2. How can you be a witness of mercy to someone this week? 

Español

Este Domingo de la Divina Misericordia, acoge lo que Cristo te ofrece: una misericordia que te encuentra donde estás y se niega a dejarte igual. La misericordia no es solo cuestión de perdón, sino también de sanación, restauración y aprendizaje para vivir de una manera diferente.

A — Acude a Su misericordia. Dios nos invita a pedir Su misericordia para nosotros, nuestra nación y el mundo. En el Evangelio de hoy, Jesús instituyó el sacramento de la Penitencia, dando a los Apóstoles el poder de perdonar los pecados.

B — Bendice a los demás con misericordia. Dios quiere que extendamos la misericordia que recibimos hacia los demás. Como dice la bienaventuranza: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia."

C — Confía plenamente en Dios. Dios quiere que confiemos en Él, sabiendo que Él es un Dios amoroso y misericordioso. En la imagen de la Divina Misericordia, Jesús pidió que se pintaran las palabras "Jesús, en Ti confío".

La Divina Misericordia no se trata de un sentimiento, sino de elegir confiar, buscar el perdón y ofrecerlo. Ve a confesarte. Reza la Coronilla. Haz un acto de confianza en el amor de Dios. La misericordia no es solo algo que recibimos; es algo que vivimos.

Reflexiona:

  1. ¿En qué aspecto de tu vida te cuesta confiar en la misericordia de Dios?

  2. ¿Cómo puedes ser testigo de misericordia para alguien esta semana?

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