The Solemnity of the Most Holy Trinity

SABBATH GUIDE

  The Solemnity of the Most Holy Trinity

First Reading Prv 8:22-31 | Responsorial Psalm - Ps 8  | Second Reading - Rom 5:1-5  | Gospel - Jn 16:12-15

https://bible.usccb.org/bible/readings/061222.cfm

O Lord, our God, how wonderful your name in all the earth! (Psalm 8)

How great and wonderful our God is! And how great and wonderful is His name - Father, Son, and Holy Spirit. Today on this Solemnity of the Most Holy Trinity, we again stand in awe of the mystery of who God is. God has provided us a glimpse into the heart of Who He is; the Catechism of the Catholic Church reminds us of this beautifully, “God has revealed his innermost secret: God himself is an eternal exchange of love, Father, Son, and Holy Spirit, and he has destined us to share in that exchange.” (CCC 221). Read that last line once more and try to let it sink in. Therefore, it is not an embellishment when the Catechism also expresses that, “The mystery of the Most Holy Trinity is the central mystery of Christian faith and life. It is the mystery of God in himself” (CCC 234). Through the revelation of this truth of Himself, the abundance of the love of God, is displayed to us. 

Grasping how One God can be Three Persons is practically impossible; yet, there are some things we can know by faith. First, each Person of the Trinity is fully God. Second, each Person of the Trinity is truly distinct from the other. Third, the distinction comes in their relationship: each Person of the Trinity is related to the other in love. 

All examples used to explain the Trinity - like the shamrock or the different phases of waterfall and other physical analogies - show how inadequate our words are when explaining something so far beyond us. Perhaps that offers us something even more valuable than decoding a riddle: we realize that the Trinity is not a puzzle to solve but a mystery to experience. God is perfect in and of Himself; Three Persons in relationship with each other. He did not need us, yet - through His sheer goodness and love - made us in His image. This Trinitarian God has called us to love: to a relationship - to the “eternal exchange of love” - with Himself. Allowing our desires to become more conformed with His, we participate in bringing others to experience the love which "has been poured out into our hearts through the Holy Spirit that has been given to us” (Rom 5:5); the "eternal exchange" of love in the Trinity.

  1. Are there any analogies or explanations that have helped you experience the Trinity to a greater degree?

  2. What might it communicate to us that God is a mystery? What helps you with the reality that it is not easy for our minds to completely grasp who He is?

  3. Made in the image of God and called to love, what relationships in your life are most important to you? Is there any way God might be calling you to grow in relationships or community?

GUÍA DOMINICAL

  Solemnidad de la Santísima Trinidad

Primera Lectura - Prov 8, 22-31 | Salmo Responsorial - Salmo 8 | Segunda Lectura - Rom 5, 1-5 | Evangelio - Jn 16, 12-15

¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la tierra! (Salmo 8)

¡Qué grande y maravilloso es nuestro Dios! Y qué grande y maravilloso es su nombre: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Hoy, en esta Solemnidad de la Santísima Trinidad, volvemos a maravillarnos ante el misterio de quién es Dios. Dios nos ha permitido asomarnos al corazón de Quién es; el Catecismo de la Iglesia Católica nos lo recuerda bellamente: "Dios revela su secreto más íntimo; Él mismo es una eterna comunicación de amor: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y nos ha destinado a participar en Él.". (CIC 221). Vuelve a leer esta última línea y trata de asimilarla. Por lo tanto, no es una exageración cuando el Catecismo dice que "el misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo" (CIC 234). A través de esta revelación de la verdad de sí mismo, nos muestra la abundancia del amor de Dios. 

Es prácticamente imposible comprender cómo un Dios puede ser tres personas; sin embargo, hay algunas cosas que podemos saber por la fe. En primer lugar, cada Persona de la Trinidad es plenamente Dios. En segundo lugar, cada Persona de la Trinidad es realmente distinta de la otra. Tercero, la distinción viene en su relación: cada Persona de la Trinidad se relaciona con la otra en el amor. 

Todos los ejemplos utilizados para explicar la Trinidad -como el trébol o las diferentes fases de la catarata y otras analogías físicas- demuestran lo inadecuadas que son nuestras palabras a la hora de explicar algo que está tan fuera de nuestro alcance. Tal vez eso nos ofrezca algo más valioso que descifrar un acertijo: nos damos cuenta de que la Trinidad no es un rompecabezas que hay que resolver, sino un misterio que hay que experimentar. Dios es perfecto; tres personas en relación entre sí. No nos necesitaba y, sin embargo, por pura bondad y amor, nos hizo a su imagen y semejanza. Este Dios trinitario nos ha llamado al amor: a una relación -al "eterno intercambio de amor"- con Él mismo. Permitiendo que nuestros deseos se conformen más con los suyos, participamos en llevar a los demás a experimentar el amor que "ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado" (Rm 5, 5); el "eterno intercambio" de amor en la Trinidad.

  1. ¿Hay alguna analogía o explicación que te haya ayudado a experimentar la Trinidad en un grado mayor?

  2. ¿Qué podría significar para nosotros el hecho de que Dios es un misterio? ¿Qué te ayuda a comprender la realidad de que no es fácil para nuestras mentes captar completamente quién es Él?

  3. Hecho a imagen y semejanza de Dios y llamado a amar, ¿cuáles son las relaciones más importantes en tu vida? ¿Hay alguna forma en la que Dios te esté llamando a crecer en tus relaciones o en comunidad?

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