Ascension of the Lord
SABBATH GUIDE
Ascension of the Lord
First Reading Acts 1:1-11 | Responsorial Psalm - Ps 47 | Second Reading - Eph 1:17-23 | Gospel - Lk 24:46-53
https://bible.usccb.org/bible/readings/052922-ascension.cfm
“...you will receive power when the Holy Spirit comes upon you, and you will be my witnesses…” Acts 1:8
Before our Lord ascends to heaven, He promises that the Holy Spirit will come. But what does the Holy Spirit do? While not exhaustive of all the ways He works, we can say that He convicts us, consoles, counsels, and conforms us. Jesus says in the Gospel of John that when the Holy Spirit comes, “...He will convict the world in regard to sin and righteousness and condemnation” (Jn 16:8). The Holy Spirit wants to convict our hearts to turn from sin, choose that which is good, and live more and more for Him. One name for the Holy Spirit is the Paraclete; commonly translated as “consoler” (CCC 692). The Holy Spirit wants to be near to us, giving us comfort and encouragement amid the challenges we face. The Holy Spirit also wants to be our counselor and guide. Again in the Gospel of John, Jesus says, “But when he comes, the Spirit of truth, he will guide you to all truth” (Jn 16:13). The Holy Spirit wants us to turn to Him, seeking His counsel in the decisions that we make, so that we may always walk in His ways. Finally, the Holy Spirit conforms us to Christ. We as Christians are called not to be conformed to this world (ref. Rom 12:2) but to become more and more like Jesus. It is through the power of the Holy Spirit that we become children of God (ref. Rom 8:14-15), following more and more the example of the Son of God, our Lord. The Apostles’ hearts may have been filled with questions as Jesus ascended to heaven. But He promised, “I will not leave you orphans” (Jn 14:18), and nine days later, they received the Holy Spirit. Jesus has not left us as orphans: we are included in the promise of the Holy Spirit to convict, console, counsel, and conform us, as well.
What has the Holy Spirit done in your own life? Can you think of a time or experience when you knew He was moving in you?
Have you ever felt abandoned by God? What does it mean that Jesus promised not to leave you orphaned?
Of the four things mentioned that the Holy Spirit does (convict, console, counsel, conform), which one do you need most in your life? Consider inviting the Holy Spirit to move more powerfully in your life in that way this week.
SABBATH GUIDE
Solemnidad de la Ascensión del Señor
Primera Lectura Hechos Hch 1, 1-11 | Salmo Responsorial - Salmo 46 | Segunda Lectura - Ef 1, 17-23 | Evangelio - Lc 24, 46-53
“...cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis testigos…” Hch 1, 8
Antes de que nuestro Señor ascienda al cielo, promete que vendrá el Espíritu Santo. ¿Pero qué hace el Espíritu Santo? Aunque no son las únicas formas en las que actúa, podemos decir que nos convence, nos consuela, nos aconseja y nos conforma. Jesús dice en el Evangelio de Juan que cuando el Espíritu Santo venga, "...convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio" (Jn 16, 8). El Espíritu Santo quiere convencer a nuestros corazones para que se aparten del pecado, elijan lo que es bueno y vivan cada vez más para Él. Un nombre del Espíritu Santo es "Paráclito” que se traduce habitualmente por "Consolador" (CIC 692). El Espíritu Santo quiere estar cerca de nosotros, dándonos consuelo y aliento en medio de los desafíos que enfrentamos. El Espíritu Santo también quiere ser nuestro consejero y guía. Nuevamente en el Evangelio de Juan, Jesús dic Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad" (Jn 16, 13). El Espíritu Santo quiere que nos dirijamos a Él, buscando su consejo en las decisiones que tomamos, para que podamos caminar siempre por sus caminos. Por último, el Espíritu Santo nos moldea como Cristo. Nosotros, como cristianos, estamos llamados a no tomar como modelo a este mundo (ref. Rom 12, 2), sino a parecernos cada vez más a Jesús. Es a través del poder del Espíritu Santo que nos convertimos en hijos de Dios (ref. Rom 8, 14-15), siguiendo cada vez más el ejemplo del Hijo de Dios, nuestro Señor. Es posible que los corazones de los Apóstoles se hayan llenado de preguntas cuando Jesús ascendió al cielo. Pero Él prometió: "No los dejaré huérfanos" (Jn 14, 18), y nueve días después recibieron el Espíritu Santo. Jesús no nos ha dejado huérfanos: estamos incluidos en la promesa del Espíritu Santo para convencernos, consolarnos, aconsejarnos y moldearnos también a nosotros.
¿Qué ha hecho el Espíritu Santo en tu vida? ¿Tienes alguna experiencia o momento en el que supiste que Él se manifestaba en ti?
¿Te has sentido alguna vez abandonado por Dios? ¿Qué significa que Jesús prometió no dejarte huérfano?
De las cuatro cosas mencionadas que hace el Espíritu Santo (convencer, consolar, aconsejar, moldear), ¿cuál es la que más necesitas en tu vida? Esta semana, considera invitar al Espíritu Santo a que se manifieste en tu vida de manera más intensa en ese sentido.